
Debemos crecer espiritualmente para que nuestra vida material empiece a tener un cambio positivo. No es posible decir que estamos bien, cuando en nuestro interior esta desordenado.
Hay que aprender a hablar bonito, a decir palabras que llenen el mundo de alegría. La palabra tiene poder para edificar o para destruir. La persona que entiende este principio sencillamente vive en armonía y llena de triunfos.
«Las sugestiones de otros sobre ellos mismos no tienen absolutamente nada de poder sobre usted excepto del poder que usted les da a través de sus propios pensamientos. Usted tiene que dar su afirmación mental; Tiene que recrear el pensamiento. Entonces, se convierte en su pensamiento, y se transforma en su manera de pensar. Recuerde, usted tiene la capacidad de escoger. ¡Escoja vida! ¡Escoja amor! ¡Escoja salud!«
Joseph Murphy.