Se hace indispensable un cambio en la manera de pensar, ser conscientes que debemos creer en nosotros mismos, que nuestra buena conciencia debe ser el fundamento para transitar en este camino, que nuestra meta principal sea la de vivir en plenitud.

Pasamos una parte importante de nuestra vida emitiendo juicios sobre todos los acontecimientos que nos vemos obligados a enfrentar y, sobre la actitud que asumen las personas con las que interactuamos, ya que nuestra existencia se desenvuelve en un marco social.
Sin embargo, en un momento determinado, y estimulados por las circunstancias, necesitamos abordar con honestidad y valentía el juicio que nos merece nuestra propia persona, analizando la imagen que nos hemos creado y cotejando nuestros principios sustentados en valores éticos y morales con el sentido de nuestra vida y con el acierto, o no, de nuestras elecciones y decisiones.
Momento crucial, éste, que provoca una verdadera conmoción en nuestro esquema de vida, porque comenzamos a cuestionarnos seriamente si los conceptos que hemos manejado como verdaderos hasta el presente seguirán siéndolo, a partir de la evaluación que nos merece nuestro comportamiento.
La frecuencia de situaciones vividas como fracasos, con el consiguiente sentimiento de pérdida y la cuota importante de frustración agregada por no poder cumplir con nuestros deseos y necesidades, nos impulsa a revisar nuestra responsabilidad en la génesis de estos hechos.
En este libro hemos de admitir nuestra vulnerabilidad frente a las situaciones adversas, lo cual nos alivia la culpa al permitirnos comprender que como individuos tenemos derecho al error y que en la búsqueda del éxito personal está agazapado el fantasma del fracaso, con su halo de oscuridad, tristeza e impotencia.
No tema, la travesía comienza aquí, no se detiene nunca, pues la Excelencia en Calidad de Vida es un anhelo que todos tenemos. El destino final es transformar su manera de pensar y de sentir respecto de sus derechos, pero también de sus obligaciones, para poder así retomar la conducción de su vida, sabiendo fehaciente mente hacia dónde ha de dirigirla.
pongo este material a su disposición y a su juicio, deseando serle útil para sobrellevar con dignidad estos tiempos difíciles, y contribuir con este aporte a estimularlo para que se inicie en el camino del auto conocimiento y la auto valoración, que se convertirán a la postre en el soporte principal del desarrollo de su autoestima. WALTER DRESEL